Análisis de Aureole – Wings of Hope

Tengo que reconocer que admiro mucho a los estudios que intentan innovar o plantear algo diferente en un género tan explotado como el de plataformas. No es fácil hacerlo, así que por eso me ha gustado Aureole – Wings of Hope, porque consigue proponer algo distinto y crear un juego que mide tu habilidad y precisión como pocos lo hacen, aunque no todo es perfecto. Análisis.

Una narrativa excesiva para un plataformas único

La mayoría de videojuegos de plataformas no cuentan con una historia muy trabajada. Suele ser ligera y actúa como una mera excusa para establecer el contexto. Y me parece bien; no creo que haya echado de menos nunca una mejor narrativa en ningún título del género. Quizá por eso el enfoque de Análisis de Aureole – Wings of Hope, que sí trata de contarte un relato, con bastantes diálogos, me haya chirriado.

El juego tiene un tono de humor de principio a fin y no se toma en serio a sí mismo, eso es cierto, pero se me ha hecho muy cuesta arriba la parte narrativa. El planteamiento es gracioso: hay una batalla entre el bien y el mal, entre ángeles y demonios, entre la mano derecha y la mano izquierda. Me ha recordado al típico gag de serie animada en la que en cada hombro del personaje sale un ángel o un demonio para convencerle de hacer algo bueno o malo.

Pero aunque los diálogos estén bien construidos y vayas a sonreír en más de una ocasión, creo que son demasiados. No me ha encajado tanta narrativa y he acabado por pasar muchos diálogos rápidamente, porque no es tan interesante el relato como para centrarte en eso. Dicho esto, mi sensación es radicalmente opuesta cuando la acción llega de verdad.

Aureole – Wings of Hope es un plataformas de precisión, velocidad y habilidad realmente entretenido. Básicamente, el Rey Demonio ha lanzado a la Tierra a dos ángeles, Ramila y Rileth. Ambos deben intentar volver al cielo, pero el ascenso no es fácil. Además, hay un problema adicional: Rileth ha quedado atrapado en una aureola y no puede moverse con normalidad.

Así que ambos ángeles acuerdan colaborar para ascender: Ramila lanza a Rileth a superar cada escollo y este, en forma (insisto) de aureola, trata de sortear cualquier obstáculo (hay que tener en cuenta que Ramila tiene la capacidad de entrar y salir del aro, así que “viajan juntos”). Por tanto, en las fases de plataformeo no controlas a un personaje que salta como es habitual, sino a la aureola.

Saltos y velocidad total

De entrada, el planteamiento ya hace que la jugabilidad no sea la habitual. Al inicio de cada nivel, Ramila lanza la aureola y, después, el objetivo es llegar al final, para recuperar un fragmento (importante para la historia). Para hacerlo, hay que aprovechar los curiosos movimientos del aro. Es un juego muy basado en físicas, así que es importante que calcules trayectorias.

La aureola tiene dos movimientos básicos: salto (hasta dos seguidos sin tocar el suelo) y la aceleración. Con la combinación de ambos, así como de otras acciones (como lanzarse contra el suelo o aprovechar elementos del escenario), tienes que sortear todos los obstáculos de cada nivel para llegar al final. En las fases hay puntos de control y debes cumplir un tiempo mínimo para superarlas de verdad.

De hecho, Aureole – Wings of Hope está planteado para que lo explotes intentando superar sus retos de contrarreloj. No tiene importancia para el avance que hagas tiempo bronce, plata u oro pero, sinceramente, la mayor gracia del juego está en intentar superar los tiempos. Si no luchas contra el reloj, es probable que su propuesta no te enganche tanto, porque superar los niveles no tiene mucha dificultad.

La complejidad está en hacerlo muy rápido. Ahí es donde el juego demanda tu precisión y habilidad. La primera vuelta la puedes dedicar a desbloquear todos los niveles (y a descubrir algún secreto), pero la gracia está en los desafíos de tiempo. Y no está mal, ¿eh? Al final, juegos como Mail Mole usan el mismo concepto. Pasarte el nivel es fácil, pero hacerlo a todo trapo no lo es.

Pero es evidente que tienes que aceptar lo que propone el estudio español Team Stargazers, creador del juego, para que te enganche la propuesta. De hecho, creo que el estudio podría haber sido más exigente con el avance, porque sinceramente cumplir el tiempo objetivo de bronce me parece bastante sencillo. Como digo, ir del punto A al B no tiene mucha historia.

Y eso creo que desluce un poco esa primera vuelta. Quizá si los márgenes de tiempo fueran más ajustados, sería aún más desafiante e interesante, porque lo fía todo mucho a que realmente quieras luchar contra el reloj y contra ti mismo, porque necesidad real no hay. No necesito en absoluto que tenga un timing tan extremo como Ambidextro, pero podría ser más exigente.

Pero dicho todo eso, me ha parecido muy original, fresco y tremendamente divertido. No tenía muchas expectativas, pero me ha sorprendido para bien. Es un juego que apetece. Te pasas un nivel y te quedas con ganas de más, así que devoras el siguiente. Superarlo sin fijarte en los tiempos es rápido, en unas 5-6 horas lo tienes, pero es lo de menos, porque el contenido que hay está muy bien.

Por supuesto, todos los textos están en español. Artísticamente no está mal y los gráficos cumplen. Eso sí, la optimización es un poco rara. Con el Vsync activado, no me mantiene los 60 FPS a 4K (he tenido que quitarla, pero eso me provoca stuttering). Espero que mejoren un poco este apartado, porque con una Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K debería ir perfecto.

Conclusiones

Aureole – Wings of Hope me ha sorprendido para bien. Es un plataformas distinto, fresco y desafiante, que basa toda su jugabilidad en la precisión, las físicas y el control del tiempo. Su propuesta es original y engancha, especialmente si aceptas el reto de batir tus propios récords. Eso sí, su narrativa me ha sobrado bastante.

Por último, dar las gracias a JanduSoft por cedernos una copia de Aureole – Wings of Hope.