El lanzamiento de Dune Awakening se puede definir como la unión de dos legados, por un lado, está Dune, una de las sagas de ciencia ficción más complejas y reverenciadas de las historias junto al trabajo de Funcom realizando juegos de supervivencia multijugador. Sí, hablo de una combinación entre un MMO survival en un planeta icónico, todo con una narrativa ramificada y mecánicas muy extensas. Pero ¿cumple con lo que promete? Ya te adelanto que sí y lo podrás comprobar con nuestro análisis a continuación.
DESARROLLADOR | EDITOR | PLATAFORMAS | FECHA DE LANZAMIENTO |
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Funcom | Funcom | PC | PS5 | XSERIES | 10 de junio de 2025 |
DUNE AWAKENING
Una de las decisiones más atrevidas en Dune Awakening ha sido optar por una línea temporal alternativa. Aquí, Paul Atreides no nació. La dama Jessica, obedeciendo a las Bene Gesserit, dio a luz a una hija. El duque Leto sigue con vida, y la lucha por Arrakis se mantiene como un conflicto brutal entre Atreides y Harkonnen sin el factor mesiánico de Muad’Dib. Este cambio permite al equipo de Funcom explorar el universo de Dune desde nuevas perspectivas, sin romper con su esencia.
En esta aventura, el título te presenta como un prisionero exiliado, sin nombre ni recursos, que poco a poco irá descubriendo qué ha sido de los fremen —misteriosamente desaparecidos— y qué papel jugará en el nuevo equilibrio de poder en Arrakis. En su conjunto, se trata de un arco narrativo que mezcla misterio, conflicto geopolítico, intrigas de las casas nobles y una dimensión espiritual potenciada por las tormentas de especia y las visiones inducidas. Una historia que se presenta de forma fragmentada, a través de misiones por actos, interacciones con facciones, descubrimientos en el entorno y progresión del personaje.
Estas misiones principales están claramente estructuradas por fases (Actos), y cada una introduce nuevas zonas, personajes, decisiones y posibilidades. Si eliges jurar lealtad a una Casa, ya sea Atreides o Harkonnen, desbloquearás líneas de misiones exclusivas, recompensas de facción y consecuencias políticas dentro del servidor. Hay momentos bien escritos, especialmente en los diálogos con ciertos personajes clave, y decisiones que van moldeando tu lugar en el ecosistema social del juego.
Eso sí, debes de tener en cuenta que el inicio puede resultar lento, especialmente para quienes esperan una experiencia guiada o muy cinematográfica. Los primeros compases están más enfocados en introducirte al mundo, a sobrevivir, a explorar… y no tanto en contar algo impactante. Pero si tienes paciencia y te sumerges en los entresijos del desierto, la historia va ganando puntos.

Adéntrate a la supervivencia extrema
En Dune Awakening sobrevivir no es una metáfora, es el núcleo de la experiencia. Arrakis no te da la bienvenida; te pone a prueba desde el primer minuto. La gestión del calor, la hidratación y la exposición a tormentas de arena no solo son decorado, sino amenazas constantes que dicta tu ritmo de juego. Si pasas demasiado tiempo bajo el sol sin refugio, sufres. Si no reúnes agua, mueres. Y si bajas la guardia en medio del desierto, puede que acabes devorado por un gusano de arena sin previo aviso.
El sistema de supervivencia está bien integrado con el mundo. No es excesivamente complejo, pero sí lo bastante exigente como para mantenerte alerta. Cada recurso que te encuentres puede marcar la diferencia entre seguir explorando o regresar corriendo a tu base. A medida que progresas, desbloqueas herramientas más eficientes, como el extractor de agua de sangre (sí, literalmente conviertes enemigos derrotados en líquido vital), los trajes destiladores fremen o el acceso a zonas con mayor sombra.
Este ciclo de recolección, supervivencia y mejora constante da lugar a una rutina que puede volverse adictiva si te atrapa. Hay espacio para improvisar, planificar rutas según la hora del día, o prepararte para tormentas coriolis que cambian el mapa dinámicamente. El ritmo es pausado, pero hay una sensación constante de progreso, sobre todo si combinas las tareas de supervivencia con misiones o exploración.
Ahora bien, el combate es más irregular. Por un lado, el sistema permite variedad: puedes especializarte en disparos a distancia, habilidades de control (como las de la Bene Gesserit), ataques químicos de los Mentats o el cuerpo a cuerpo de los Maestros de Armas. El problema está en el «cómo» se siente pelear. El combate a distancia es funcional y bastante satisfactorio con buenas armas. Pero el cuerpo a cuerpo arrastra los mismos males de muchos MMOs, con animaciones rígidas, parrys poco responsivos y un sistema de colisiones mejorable.
A pesar de ello, no todo es negativo. Hay combates bien diseñados —sobre todo en zonas de mayor dificultad o contra enemigos de élite— donde el entorno, el clima y tu equipamiento influyen mucho. Es ahí donde el combate gana algo de profundidad. Pero la sensación general es que falta pulirlo más, especialmente en lo que respecta al feedback de los ataques y la fluidez de las animaciones.

Construye y explora el desierto
Uno de los pilares más sólidos de Dune Awakening es su sistema de construcción y personalización. Desde los primeros compases ya puedes levantar refugios básicos para protegerte del clima, pero con el tiempo obtendrás herramientas y estructuras mucho más ambiciosas como puestos avanzados, centros de producción, defensas o decoraciones temáticas según tu facción. Incluso puedes convertir tus construcciones en planos reutilizables o comerciables dentro del propio sistema económico del servidor.
La construcción se basa en un sistema modular bastante intuitivo, que permite anclar estructuras al terreno con precisión. Las opciones estéticas no son simplemente cosméticas: construir sobre roca te protege de los gusanos de arena, mientras que levantar una base en el desierto abierto puede acabar en desastre. Además, a medida que desarrollas tus habilidades de fabricación, puedes crear objetos que reflejan tu lealtad a los Atreides o Harkonnen, o directamente diseñar un estilo propio si prefieres mantenerte neutral.
Por otro lado, la exploración en Arrakis es una grata experiencia marcada por la verticalidad, la imprevisibilidad y el diseño dinámico del mapa. No es un simple mundo abierto con puntos de interés marcados. Por ejemplo, las tormentas de coriolis incentivan la exploración constante, tanto para encontrar recursos únicos como para descubrir nuevas zonas o eventos semanales competitivos. Destacar que la movilidad también evoluciona, ya que pasarás de ir a pie a utilizar los icónicos ornitópteros y sandbikes. Permitiéndote acceder a zonas antes inaccesibles o escapar de peligros como gusanos o ataques PvP.
En cuanto a la personalización, el juego permite crear un personaje realmente único. No solo en lo visual —con un sistema de modificación estética basado en ropas, emblemas, gestos y piezas intercambiables— sino también en lo funcional. Tu build puede combinar ramas de habilidades de distintas escuelas imperiales. Esto estimula la experimentación y evita encasillarte en un solo rol, algo muy de agradecer en un juego tan extenso.

Un endgame con ambición, pero aún en construcción
El camino hasta el final del juego no es rápido ni superficial. Dune Awakening apuesta por una progresión extensa, con sistemas que requieren decenas de horas para desbloquear su verdadero potencial. Esto no es un defecto, pero sí marca una diferencia clara respecto a títulos más casuales. Aquí el endgame está reservado para quienes invierten tiempo, planean bien sus recursos y entienden las dinámicas del servidor.
Al llegar a niveles más altos —a partir del 40 aproximadamente— se desbloquea el acceso a contenido exclusivo del desierto profundo, dungeons avanzadas como los laboratorios imperiales, eventos PvP a gran escala y decisiones políticas que afectan a toda la comunidad. Aquí es donde el juego deja de ser una aventura personal y se convierte en una lucha estructural por el control de Arrakis.
El sistema de facciones gana relevancia en este punto. Si has jurado lealtad a los Atreides o los Harkonnen, accederás a recompensas únicas como equipamiento especializado, vehículos de facción o planos exclusivos de construcción. Además, si formas parte de un gremio activo, puedes colaborar para influir en el Landsraad, el órgano político del juego que emite decretos que afectan a todo el servidor, desde precios hasta eventos globales. Este componente político es una de las propuestas más originales del juego, aunque aún está por verse si Funcom logrará mantenerlo equilibrado a largo plazo.
Las guerras de gremios y el control de zonas de extracción de especia son el corazón del endgame PvP. Los enfrentamientos se dan tanto por tierra como por aire, y requieren coordinación real, no solo fuerza bruta. Sin embargo, Dune Awakening no obliga a participar en combates jugador contra jugador: puedes apoyar a tu facción desde la retaguardia, dedicándote a la producción, la logística o la diplomacia, lo que permite distintos tipos de jugadores convivir en un mismo sistema.
El problema, por ahora, es que muchas de estas promesas se están construyendo. Hay mecánicas que aún no están del todo afinadas, recompensas que no justifican el esfuerzo y sistemas de influencia que necesitan ajustes para que las decisiones tengan verdadero peso. Aun así, el potencial está ahí. Si Funcom continúa desarrollando este endgame con parches constantes y escucha a la comunidad, Dune Awakening puede construir una base muy sólida a largo plazo.

APARTADO AUDIOVISUAL
A nivel visual, el estudio ha conseguido transmitir una Arrakis creíble, áspera y vasta. Las dunas ondulan con naturalidad, las tormentas reducen la visibilidad de forma orgánica y los cambios en la luz según la hora del día enriquecen la atmósfera. Hay paisajes que resultan espectaculares, sobre todo al amanecer o bajo la luz de la luna, donde los colores naranjas y azules pintan un planeta tan bello como hostil. Las animaciones de personajes principales están bien cuidadas, aunque los NPC secundarios pueden lucir planos o con texturas pobres.
Con relación al apartado sonoro, los efectos de sonido están bien logrados para crear la mejor experiencia posible, desde el silbido del viento, el rugido lejano de un gusano hasta los pasos sobre la arena. Su doblaje solo está disponible en inglés, pero está totalmente localizado al español en textos y subtítulos. Por último, su banda sonora está muy presente y con temas musicales inspirados en el estilo de Hans Zimmer. Puedes escuchar todas sus canciones en la lista oficial de Spotify.
CONCLUSIÓN FINAL
Dune Awakening está recomendado porque es una apuesta valiente y con personalidad propia. Tiene alma, ambición y mucho respeto sobre el universo de Dune. No es un juego para todos porque requiere mucho tiempo, pero si eso no te importa, Arrakis te está esperando para ponerte a prueba ante todas sus adversidades.
Por último, dar las gracias a Best Vision PR por cedernos una copia de Dune Awakening.