Cinco años después tras su último éxito, Sucker Punch regresa al Japón feudal con una apuesta que no se limita a repetir la fórmula. Ghost of Yōtei, exclusivo de PlayStation 5, nos traslada a la región de Ezo a comienzos del siglo XVII, donde la mercenaria Atsu emprende una cruzada personal contra los responsables del asesinato de su familia. Lejos de ser una simple copia del juego anterior, esta nueva entrega es un relato mucho más sombrío, introspectivo y humano. Es toda una experiencia que no solo se centra en la venganza, sino también en la posibilidad de redención. Así que te animo a leer nuestro análisis completo para conocer mucho más a continuación.
| DESARROLLADOR | EDITOR | PLATAFORMAS | FECHA DE LANZAMIENTO | VERSIÓN ANALIZADA |
|---|---|---|---|---|
| Sucker Punch Productions | Sony Interactive Entertainment | PS5 | 2 de octubre de 2025 | PS5 |
Ghost of Yōtei
Antes de comenzar, tienes que saber que para disfrutar de Ghost of Yōtei no es necesario haber jugado a Tsushima, ya que esta entrega sucede unos 300 años después. Aquí interpretarás a Atsu, una joven que carga con el trauma de su pasado por culpa del grupo conocido como los Seis de Yotei, los cuales están comandados por el despiadado señor Saito. Un momento en su vida que le obligó a sobrevivir y a huir siendo apenas una niña, creciendo lejos de su hogar y forjando su carácter entre guerras ajenas como mercenaria. Dieciséis años después regresa a la región de Ezo con un único propósito: ajustar cuentas con los responsables y honrar el recuerdo de los suyos.
A diferencia de Jin Sakai en Ghost of Tsushima, Atsu no está atada al estricto código samurái. Su identidad está formada tanto por la violencia como por la libertad de no pertenecer a ningún clan. Esta condición convierte su leyenda en un relato más visceral y salvaje, donde no temerá mancharse de sangre si eso la acerca a su objetivo.
La narrativa va más allá de la típica “historia de venganza”. A lo largo de la aventura, Atsu se enfrentará no solo a sus enemigos, sino también a las consecuencias de su propio camino. Cada encuentro con aliados y rivales te plantea dudas sobre su moralidad. Este contraste hace que la evolución del personaje sea uno de los puntos más fuertes del juego. Además, el juego introduce momentos de flashbacks que te permiten entender mejor su infancia y la relación con su pasado.

UN VIAJE QUE RECOMPENSA CADA DESVÍO
El mundo de Ghost of Yōtei no está limitado como un simple escenario. Desde el comienzo en Ezo, el título te transmitirá la sensación de que cada sendero, cada claro en el bosque o cada cima nevada esconderá algo por descubrir. En este caso, la exploración no es un simple relleno, es el núcleo de cómo podrás hacer crecer a la protagonista, tanto en lo narrativo como en lo jugable.
Las actividades secundarias se integran de forma natural en el viaje. Tanto si rezas en santuarios, te sumerges en un onsen, sigues a la fauna para hallar secretos o simplemente cocinas en un campamento, te hará sentir que estás en el Japón del siglo XVII, aportando recompensas reales, ya sean mejoras de habilidades, armas especiales o fragmentos de historia que expanden el trasfondo del mundo.
Uno de los aciertos más notables es cómo Sucker Punch ha decidido ligar el progreso del personaje a la exploración significativa, en lugar de recurrir a un sistema tradicional de experiencia. Los altares de la reflexión están pensados para mejorar tus técnicas, mientras que el entrenar con maestros guerreros te desbloqueará nuevas armas, logrando que cada encuentro sea una oportunidad de evolución. Algo importante para ver que las tareas secundarias no son un simple “trabajo extra”, sino como una evolución dentro del camino de Atsu.
Destacar que las misiones secundarias son muy variadas y son capaces de aportar matices emocionales. Algunas de estas ofrecen relatos íntimos de personajes que arrastran cicatrices del pasado. En cambio, otras son más ligeras, permitiéndote descubrir la vida cotidiana de campesinos, cazadores y monjes que habitan en la región. Todas están cuidadosamente escritas para aportar al mundo cohesión y personalidad.
Otra de sus novedades la encontramos en su sistema de campamento, que añade una capa extra de conexión con la aventura. En estos sitios podrás descansar, cocinar, interactuar con viajeros o reforzar lazos con aliados. Lejos de ser una mecánica superficial, cada campamento se convierte en un lugar donde Atsu puede pararse a respirar y a recordar que su viaje no solo se trata de matar, sino también de sobrevivir y, poco a poco, sanar.

EZO, UN LIENZO ENTRE LA NATURALEZA Y LA TRAGEDIA
Si Ghost of Tsushima ya destacó por su capacidad de convertir cada paisaje en un poema visual, Ghost of Yōtei eleva esa ambición en la región de Ezo, un territorio salvaje, indómito y profundamente simbólico. Aquí no encontrarás la calidez otoñal de Tsushima, sino un entorno mucho más rústico, donde la belleza y la hostilidad conviven en equilibrio.
El monte Yōtei es majestuoso e imponente, domina el horizonte en casi cada rincón del mapa. Su presencia no es meramente decorativa porque funciona como un recordatorio constante del peso de la historia de Atsu. Desde cualquier pradera cubierta de flores, un lago helado o un pueblo en ruinas, la silueta del volcán se alza como testigo del pasado y del destino de la protagonista. Es un recurso visual que ofrece la unión del mundo y lo convierte en algo más que un simple escenario.
La variedad de biomas es otro de los grandes logros. Con campos de arroz que contrastan con espesos bosques de abedules, llanuras cubiertas de niebla, costas golpeadas por tormentas, templos ocultos en montañas nevadas… cada zona transmite sensaciones únicas. El clima dinámico y el ciclo de día y noche potencian esta riqueza, creando momentos que parecen pintados más que generados por una consola.
Si bien los campesinos o monjes ofrecen misiones secundarias, la fauna, lejos de ser un mero adorno, interactúan contigo de una forma muy sutil, desde guiar hacia secretos hasta convertirse en obstáculos mortales. Cruzándote con animales en cualquier camino, desde zorros, ciervos, lobos e incluso osos que refuerzan la idea de un mundo vivo.
Lo más impresionante es cómo este mundo abierto consigue sentirse orgánico y no guiado. No hay torres ni marcadores que saturen el mapa: es el viento, los rumores de los aldeanos o simplemente tu propio instinto quién dirige la exploración. Cada descubrimiento parece fruto de la curiosidad y no de una lista de tareas, algo que dota a la experiencia un aire mucho más natural y memorable.

ATSU, ENTRE LA FURIA Y EL CONTROL
La base jugable de Ghost of Yōtei sigue siendo la misma que encumbró a su predecesor: un equilibrio entre acción directa, duelos espectaculares e infiltración calculada. Sin embargo, Sucker Punch ha apostado por un enfoque más agresivo, en el que el riesgo y la recompensa marcan cada enfrentamiento.
El gran cambio viene con la variedad de armas. Jin Sakai llegaba a dominar las posturas de la katana, pero con Atsu se ha ampliado el repertorio a cinco armas principales:
- Katana: versátil y equilibrada, ideal como base del combate.
- Láminas dobles: veloces, letales contra enemigos con lanzas.
- Odachi: un mandoble lento pero devastador, capaz de romper guardias con facilidad.
- Yari (lanza): con mayor alcance, útil para mantener a raya a grupos de rivales.
- Kusarigama: el arma más espectacular, con su cadena y hoz que combina control del espacio con ataques imprevisibles.
Al tener esta variedad, el juego te obligará a pensar qué arma usar contra los distintos enemigos. El escoger bien te permitirá completar fácilmente un combate, pero el optar por otra diferente puede penalizarte en la batalla. Gracias a este arsenal, se añade más tensión y al mismo tiempo te obligará a tener una mayor concentración, sobre todo con grupos grandes de adversarios.
Nuevamente, el combate brilla especialmente en los duelos uno contra uno, donde la cámara, la música y el silencio previo a desenvainar te hacen sentir que estás en una escena cinematográfica. En estos casos no hay margen para el error, ya que un mal parry puede ser fatal, incluso en dificultad normal. Uno de sus añadidos es el modo de terror, que se activará al encadenar muertes sin recibir daño, siendo un recurso de pura teatralidad que funciona como clímax emocional en los combates.
En el apartado de infiltración, Yōtei mantiene las bases ya conocidas. Estas mecánicas son las de moverse entre sombras, asesinar desde los tejados o distraer a los enemigos con objetos. La inteligencia artificial sigue sin ser la más brillante, pero con las nuevas mecánicas como el lanzar armas recogidas del suelo o el uso de armas de fuego (arcabuz) logra tener una sensación de evolución histórica creíble.
Por último, la progresión está muy cuidada. Cada arma y técnica se puede mejorar en altares específicos, del mismo modo, las armaduras otorgan ventajas que permiten especializarse en estilos concretos: desde la brutalidad cuerpo a cuerpo hasta el sigilo más absoluto. La posibilidad de guardar hasta cinco configuraciones de equipo soluciona el engorro del primer juego, facilitando que puedas experimentar y adaptarte a cada situación.

Modos y futuro de Ghost of Yōtei
El juego incluye varios modos estilísticos y de experiencia que permiten ajustar el tono de la partida al gusto del jugador: Modo Kurosawa (blanco y negro con grano y sonido “filme”); Modo Miike (más gore, cámara más cerca, sensación cruda y visceral); Modo Watanabe (atmósfera lo-fi / musical que recuerda al estilo de Samurai Champloo); Modo Cine de samuráis (doblaje íntegro en japonés con sincronización labial para una experiencia más cinematográfica); Modo Letal (combates ultrarestrictivos donde un solo error resulta fatal). Además de su Modo Foto, con herramientas y filtros para capturar los paisajes y duelos de Ezo.
Por otro lado, Sucker Punch ha confirmado que en 2026 llegará Ghost of Yōtei Legends, un DLC gratuito para quienes tengan el juego que añade contenido cooperativo online con misiones de historia para dos jugadores, y un modo Supervivencia para cuatro con varias clases jugables y enfrentamientos contra versiones demoníacas/variantes gigantes de los Seis de Yōtei, además de nuevos enemigos.





APARTADO AUDIOVISUAL
La dirección artística de Ghost of Yōtei es, sin duda, uno de sus mayores logros. La región de Ezo está muy bien recreada con un gran detalle y una estupenda sensibilidad visual para convertir cada escenario en una pintura viva. Desde los densos bosques teñidos por la niebla hasta los campos abiertos azotados por el viento, pasando por la imponente silueta del monte Yōtei que domina el horizonte, cada rincón del mapa te invita a detenerte y contemplar el horizonte. El uso de la luz y del color no solo transmite belleza, sino también emociones. Las animaciones y los modelados también están muy bien trabajados.
En cuanto a su apartado sonoro, los efectos de sonido están muy bien seleccionados, desde el choque metálico de las espadas hasta el crujir de la nieve bajo los pies, reforzando esa esencia del Japón del siglo XVII. El doblaje en japonés brilla por su autenticidad e inmersión, aunque está disponible totalmente localizado al castellano con un gran doblaje, además de estar todos sus textos en español. Por último, su banda sonora es sensacional a cargo de Toma Otowa, con una base de instrumentación tradicional japonesa mezclada con influencias contemporáneas. Te animo a escucharla en Spotify.
CONCLUSIÓN FINAL
Ghost of Yōtei es un título imprescindible porque no solo cumple con las expectativas que dejó su predecesor, sino que las supera en casi todos sus aspectos. Estamos ante un juego que combina un relato emocionalmente intenso con un mundo abierto vibrante y lleno de vida, apoyado en un sistema de combate brutal y satisfactorio. Su excelencia audiovisual y técnica lo consolidan como una de las experiencias más impactantes de la generación.

Por último, dar las gracias a Precision Spain por cedernos una copia de Ghost of Yōtei.








