La saga GTA siempre nos ha dejado ser el chico malo y hay otros juegos que han seguido esa estela, pero no hay tantos que se pongan en el otro lado. The Precinct, en cambio, sí lo hace, y te pone en la piel de un policía en 1983. Cuidar las calles de la ficticia ciudad de Averno no es fácil, porque la delincuencia es una constante, pero es algo divertido. Te cuento todo en este análisis.
DESARROLLADOR | EDITOR | PLATAFORMAS | FECHA DE LANZAMIENTO |
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Fallen Tree Games Ltd | Kwalee | PC | PS5 | XSERIES | 13 de mayo de 2025 |
En el lado bueno de la ley
The Precinct ha tenido su demo disponible durante muchísimo tiempo. El juego iba a salir en 2024, pero finalmente sale este 13 de mayo de 2025. He estado a punto de probarlo en numerosas ocasiones, pero nunca lo he hecho finalmente. Y me alegro, la verdad, porque las primeras horas con él me impactaron positivamente y se me pasaron volando. Es un buen juego para esperar a GTA VI, que saldrá en 2026.
Es cierto que luego rebajé un poco mi encanto con este videojuego sandbox, pero es innegable que la creación de Fallen Tree Games Ltd es muy interesante. Es 1983 y eres Nick Cordell Jr., un policía novato que entra en el cuerpo para defender y cuidar Averno City. Tirando de clichés, el padre del protagonista, también madero, murió en condiciones extrañas por culpa de una de las bandas que campan por la ciudad.
Tu objetivo es luchar contra la delincuencia y hacer que se cumplan las leyes, a todos los niveles. Y cuando digo todos, es todos. Porque no sólo vas a participar en tiroteos y vas a tener que acabar con la vida de los criminales más peligrosos, sino que también tienes que poner multas por aparcar mal o por tirar basura al suelo, o incluso tareas más complejas, como conducir el helicóptero. Sinceramente, esto es de lo mejor del videojuego.
La actividad policial está muy bien implementada, me parece un sistema fantástico. Como te digo, los delitos que cometen los problemáticos ciudadanos de Averno son muy variopintos: desde hacer grafitis, hasta robar, pasando por robos de coches o posesión de sustancias ilegales. Hay un montón de casuísticas diferentes y, además, es tu labor tener claro cuáles son las infracciones.
Cuando reduces a un sospechoso, debes realizar varias acciones antes de decidir si lo dejas libre, lo multas o lo detienes. El juego pone a tu disposición un menú muy intuitivo para llevar a cabo todos los procedimientos policiales: puedes llamar a la central para consultar antecedentes, cachear a la persona, hacer tests de alcoholemia si se trata de un delito de tráfico, leerle sus derechos y ejecutar otras tareas clave.
Una vez que has recopilado toda la información, tienes que marcar exactamente por qué sancionas o detienes a una persona. Si aciertas, consigues más puntos de experiencia para mejorar como policía; si no, los pierdes. Me ha encantado el nivel de detalle de los delitos y los ciudadanos los cometen de diferentes formas, tanto a pie, como en coche. No quiero destripártelos todos.
El videojuego introduce en sus dos primeras horas todos ellos, con un inicio que se siente como un gran tutorial. Es sencillo de entender y hasta es divertido poner una multa porque un habitante de Averno ha dejado su coche aparcado sobre la acera. Sin duda, el estudio ha hecho un trabajo genial en este sentido y sientes de verdad que haces un trabajo policial, pero su virtud es a veces su defecto.

Misiones mejorables
Al inicio de cada turno puedes elegir qué tipo de patrulla quieres hacer para atender algunos delitos concretos (aunque puedes intervenir en cualquiera que veas). Al principio debes seleccionar una de las propuestas de los jefes, pero cuando avanzas y subes de nivel puedes diseñar a medida tu jornada laboral. Y, como decía, al final de cada una, sumas la experiencia y mejoras al personaje.
En The Precinct creces con un sistema de experiencia clásico. Al aumentar un nivel desbloqueas nuevas armas, coches y otros secretos, pero también ganas un punto de habilidad, que puedes distribuir en el árbol de habilidades que hay, que te permite mejorar aspectos como la salud o tu destreza con armas, o desbloquear la posibilidad de requisar coches, por ejemplo.
Todo esto está muy bien, pero donde más me ha decepcionado el juego es donde menos lo esperaba. El desarrollo de la historia y las misiones son mejorables, y hacen que se sienta algo repetitivo. El relato te lleva a luchar contra las bandas de Averno y descubres corrupción y otros delitos; esto también te acerca a la verdad sobre tu padre, un tema que está siempre latente.
Cada banda tiene unos líderes y para descubrir dónde se esconden tienes que recabar pruebas cuando estás de patrulla en tus turnos. Esas pruebas especiales las encuentras a veces por azar al atender algún delito, pero mola que también puedes obtenerlas si eres avispado. Por ejemplo, en un turno vi a un ciudadano con la ropa de la banda Serpiente Carmesí y, aunque no había hecho nada, lo cacheé y descubrí cosas.
Una vez que has obtenido las pruebas necesarias para ir a por uno de los líderes, se desbloquea una misión especial en la que te lanzas a por él. Las hay de diferentes tipos y están más curradas que las normales (de hecho, en las misiones principales puedes entrar a algunos sitios y tener tiroteos en lugares únicos, por ejemplo), pero también se sienten demasiado simples.
Además, el farmeo de pruebas se acaba haciendo pesado. Aunque las tareas policiales son muy chulas, te aseguro que termina por cansar hacer ciertas patrullas. Mi consejo es que cumplas rápidamente el requerimiento de cada turno para desbloquear una nueva zona y avances lo más rápido posible, porque te puedes hartar de poner multas por mal aparcamiento o por vandalismo.
The Precinct tiene todos los elementos para ser una aventura policiaca memorable, pero falla justamente en hacer que las misiones sean inolvidables y eso me ha dejado muy frío. Es una lástima, porque podría haber sido un bombazo. ¿Es malo? No, en absoluto, y he disfrutado mucho de él. ¿Ha faltado ambición en el diseño de los niveles y en el desarrollo de las misiones? Sí, sin duda.
Eso es lo que mejoraría del videojuego. No me ha molestado que los tiroteos sean muy básicos y sencillos, pero eso sí que me ha dejado un sabor de boca agridulce. Incluso me ha convencido la conducción que, sin ser una maravilla, cumple bien, y logra que cada tipo de coche se sienta diferente, no sólo los de policía, sino también los vehículos normales.

Averno, una ciudad llena de crimen
Averno es, de verdad, una ciudad infernal. Hay delitos todo el rato y a veces he tenido que ignorar algunos de ellos para poder atender la tarea que tenía asignada en ese momento. Los ciudadanos van loquísimos y la IA es disparatada, especialmente en las persecuciones en coche. Te ponen las cosas difíciles y suelen realizar acciones realmente interesantes. Está bastante bien.
Pero, ¿qué puedes hacer en la ciudad? Durante el turno, eres libre de hacer lo que debes o lo que quieras. Puedes participar en actividades repartidas por el mapa, como saltos, contrarrelojes y carreras callejeras ilegales. Son chulas, y el juego las justifica diciéndote que te estás infiltrando en ellas como policía, pero chirría un poco hacer el cabra, teniendo en cuenta lo severo que es con la mala conducta. Aquí tienes que ser bueno.

La ciudad en sí no es muy grande en extensión, pero está genialmente diseñada. Hay muchos recovecos y callejuelas, y eso se ve especialmente en las contrarrelojes y en las carreras, que aprovechan muy bien el escenario. A mí me ha gustado mucho y sí te digo que, aun sintiéndola pequeña, no he notado que una urbe más grande le hiciera bien al videojuego, que no deja de ser un indie y es un proyecto más humilde.
Humildad, por cierto, que no he advertido en el apartado artístico y gráfico. Es una chulada y refleja bien la época en la que se ambienta, con ese estilo neon-noir tan característico. La iluminación también mola y los efectos están conseguidos. Además, hay mucha densidad de población y de vehículos. Aunque este es posterior, no he evitado pensar a veces en L.A. Noire (salvando las distancias, claro).
Y me ha funcionado muy bien en general. Excepto alguna caída puntual (en momentos de niebla, noche y persecución), me ha corrido al máximo en PC a 4K y 60 FPS (tengo una Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K). Por cierto, en Steam Deck tiene preset gráfico “portátil”, puedes leer nuestro análisis completo. Ah, y que no se me olvide: los textos están en español (con algún término hispanoamericano).
Conclusiones
The Precinct es una propuesta fresca y muy entretenida que te hace sentir como un auténtico policía en una ciudad caótica y llena de peligros. Su sistema de patrullas, los delitos variados y la ambientación ochentera funcionan genial y enganchan desde el primer momento. Sin embargo, las misiones están poco inspiradas y son repetitivas. Aun así, es una alternativa original a los sandbox habituales.

Por último, dar las gracias a Kwalee por cedernos una copia de The Precinct.