Análisis de Wreckreation

Jugamos al nuevo juego de excreadores de Burnout

Francisco Torres
6 minutos de lectura
Wreckreation
Wreckreation
5
Wreckreation
STEAM

Three Fields Entertainment, estudio formado por antiguos miembros del equipo responsable de Burnout, se lanza a pista con Wreckreation. Este juego, que trata de replicar la esencia de la clásica saga, lleva con un giro de tuerca: un juego de coches de mundo abierto donde el jugador puede modificar el entorno casi a su antojo. Un experimento curioso, pero que no funciona del todo bien. Análisis.

DESARROLLADOREDITORPLATAFORMASFECHA DE LANZAMIENTOVERSIÓN ANALIZADA
Three Fields EntertainmentTHQ NordicPC · PS5 · Xbox Series28 de octubre de 2025PC

La propuesta de Wreckreation parte de una premisa atractiva: recorrer un enorme mapa en un sandbox de conducción y alterar el mundo en cualquier momento. Desde rampas imposibles hasta loopings, pasando por estructuras enormes; puedes convertir el escenario en un auténtico parque de atracciones. Lo más llamativo es que estas modificaciones permanecen activas mientras conduces, incluso online.

Wreckreation

Sin embargo, el sistema tiene limitaciones importantes. Las construcciones desaparecen durante las carreras o pruebas, y sólo vuelven a mostrarse una vez terminan, lo que resta coherencia y utilidad a este “modo creador”. Es cierto que es divertido durante un rato si lo que buscas es experimentar, pero cansa rápido y faltan alicientes para echar muchas horas en este juego editado por THQ Nordic.

El título ofrece libertad total y te permite ser una especie de “Dios” de las modificaciones. Puedes cambiar muchos parámetros, incluso ajustar elementos como el tráfico o la hora del día. En todo momento, incluso, puedes desbloquear el mapa o los coches, para disfrutar sin ataduras (especialmente si juegas en línea), lo que refuerza la idea de que es algo más que un videojuego de coches.

La idea de ofrecer un entorno editable en un juego de coches no es mala. De hecho, cuando se comparte con amigos, Wreckreation consigue generar momentos de auténtica locura. Pero esa diversión es efímera. El modo constructor resulta tosco, poco preciso y a veces desespera si intentas colocar objetos grandes o girarlos con exactitud. Todo ello hace que el concepto pierda gracia.

El mapa de Wreckreation es enorme, con cientos de kilómetros de carreteras, autopistas y zonas abiertas para explorar. Pero el tamaño juega en su contra: el escenario se siente vacío, sin apenas estímulos más allá de algunas vallas y carteles que se pueden destruir como coleccionables. Hay pruebas repartidas por todo el mundo, sí, pero el conjunto carece de ritmo y acaba resultando monótono.

En cuanto a la conducción, la sensación general es irregular. Es un arcade sin pretensiones, pero demasiado plano. El comportamiento de los vehículos varía mínimamente entre categorías y el control tiene detalles poco pulidos: el freno de mano detiene el coche en seco y las físicas son inconsistentes. Tampoco ayuda la limitada cámara, con solo dos perspectivas disponibles.

Wreckreation

La variedad de vehículos, eso sí, está bien resuelta. Aunque todos son ficticios, recuerdan a modelos reales y se dividen por clases, con algunas restricciones en los desafíos. Se pueden cambiar fácilmente en los aparcamientos repartidos por el mundo y desbloquear nuevos completando pruebas. Es un detalle que me ha gustado y, aunque es nimio, ayuda a la inmersión.

Las pruebas de Wreckreation son lo más entretenido del juego. Hay una buena cantidad y variedad: circuitos cerrados, desafíos de choque, contrarrelojes… La IA actúa de manera imprevisible, provocando caos constante, lo cual encaja con el espíritu de Burnout. Sin embargo, el sistema de colisiones no es tan satisfactorio como cabría esperar de un juego así.

Además, el juego llega con bugs. Incluso he sufrido varios cuelgues durante las sesiones en línea, aunque me consta que el estudio está trabajando en ellos. Aún así, lo peor es que no tiene opciones gráficas en PC, algo sorprendente en pleno 2025. Ha ido bien con mi Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K a 60 FPS, pero poco más puedo decirte.

Wreckreation intenta reimaginar el espíritu de Burnout en un formato sandbox donde la libertad creativa es el motor principal. Sobre el papel, la propuesta tiene potencial; en la práctica, su ejecución no acompaña. La conducción es correcta pero sin alma, el mundo abierto carece de interés y el modo constructor, que debía ser su gran reclamo, resulta demasiado limitado.

Por último, dar las gracias a Dead Good Media por cedernos una copia de Wreckreation.

Wreckreation
Wreckreation
5

Únete a nuestras comunidades

Comparte este artículo
Escribe tu análisis