Hay juegos que buscan desafiar, otros que emocionan… y luego están los que simplemente te invitan a relajarte. Dream Garden, el nuevo título de Campfire Studio, pertenece a esa última categoría. Un juego pensado para bajar el ritmo, dejar que fluya la creatividad y disfrutar del simple acto de construir algo hermoso.

Dream Garden
Un relajante juego de simulación en el que crearás pequeños dioramas de jardines inspirados en Japón. Utiliza una amplia selección de plantas, decoraciones y herramientas para construir y cuidar el jardín zen de tus sueños.
Un jardín zen hecho videojuego
Dream Garden es un simulador de jardines japoneses en miniatura. Su premisa no podría ser más sencilla, es la de crear pequeños dioramas de espacios zen, cuidando cada detalle, desde la forma del terreno hasta la colocación de una piedra o un nenúfar.
El título ofrece una amplia selección de elementos naturales y decorativos: árboles, arbustos, flores, rocas, faroles, puentes y mucho más. Cada objeto puede colocarse individualmente o pintarse sobre el terreno con una herramienta tipo pincel, lo que hace que diseñar sea tan fluido como dibujar.
Además, el terreno se puede moldear libremente: levantar colinas, excavar estanques o trazar ríos que atraviesen el jardín. Y si lo que te gusta es el toque artesanal, puedes usar el rastrillo para dibujar patrones en la arena y la grava, al estilo de los jardines zen tradicionales.

Una experiencia para relajarse, no competir
Aquí no hay cronómetros, ni objetivos, ni presión alguna. Dream Garden está hecho para crear sin límites. Puedes experimentar con diferentes estilos, probar combinaciones imposibles o simplemente sentarte a mirar cómo la luz del atardecer cae sobre tu jardín digital.
El juego también permite personalizar el clima, la hora del día y las estaciones, lo que cambia completamente la atmósfera del escenario. Puedes recrear una mañana templada de primavera, un ocaso otoñal o una nevada silenciosa. Todo está pensado para favorecer la calma y la contemplación.
Campfire Studio describe Dream Garden como “un refugio del estrés diario”, y no es difícil entender por qué. Desde su música suave hasta su ritmo pausado, todo parece diseñado para desconectar del ruido exterior y centrarse en algo simple y agradable: crear belleza.

Conclusión
Dream Garden no intenta ser un juego en el sentido clásico. No busca retarte, ni ponerte a prueba, ni medir tu progreso. Es más bien un espacio (tranquilo, íntimo, personal) donde la creatividad se convierte en una forma de descanso.
En un medio que a menudo celebra la acción y la velocidad, Dream Garden recuerda que también hay placer en la quietud. Que a veces, lo más satisfactorio no es ganar, sino construir sin prisa. Ver cómo un jardín toma forma a tu ritmo, con tus propias manos, sin más recompensa que la satisfacción de contemplarlo.
Es una propuesta pequeña, pero con alma. Un rincón digital donde todo fluye con calma, donde el tiempo deja de importar y lo único que cuenta es la belleza de un instante.
Por último, dar las gracias a Campfire Studio por ofrecernos una copia de Dream Garden.



