Es posible que Chronomon sea uno de los juegos más especiales a los que he jugado en los últimos tiempos. Y para entenderlo hay que comprender de dónde viene. Aunque he jugado en PC y está disponible en diferentes plataformas, este juego se concibió para ser jugado en smartwatch. Es más, esto explica algunos de los evidentes problemas que tiene.
Chronomon es un videojuego de coleccionismo de criaturas y combate, además de ser un juego de granjas. Es un título realmente indie y es muy notable en su apartado gráfico y artístico porque, sinceramente, es bastante flojo. También es extrañísimo en su control, con un esquema completamente fuera de lo normal. Pero, a pesar de todo eso, hay mucho interesante en su propuesta.
Quiero que sepas que el juego de Stone Golem Studios ha salido en acceso anticipado, así que este es un artículo de impresiones para que sepas lo que puedes esperar. Personalmente, estoy satisfecho con lo que ofrece, pero es importante que aceptes esos problemas que tiene y que te prepares para sufrir numerosos bugs (yo sufrí sofblock a los 5 minutos de empezar), aunque ya se han corregido un montón.
Chronomon
¡El mundo necesita tus habilidades de domador de monstruos y granjero para dar batalla contra el Sindicato de la Época! Captura, entrena, evoluciona, cultiva y reconstruye el mundo. Gracias al guardado cruzado, puedes jugar en cualquier dispositivo, ¡incluidos los smartwatches!
Pokémon + Stardew Valley = Chronomon
Para que lo entiendas de forma sencilla, Chronomon es el hijo que tendrían los Pokémon clásicos y Stardew Valley, salvando mucho las distancias, por la naturaleza humilde de este proyecto. Tienes que capturar y cuidar criaturas, y usarlas para combatir en combates por turnos, pero también es tu labor que tu granja crezca. Por supuesto, los sistemas están relacionados.
De hecho, las criaturas aquí trabajan contigo, en un sistema que recuerda a Palworld, aunque de forma mucho más simplificada. Pueden ayudarte a resolver acertijos, a cosechar más verduras de una sóla planta o a picar mucho más rápido en la mina. Esto es posible gracias a las pasivas de cada monstruo, en un sistema bastante curioso, y quizá algo estresante para algunos jugadores, ya que es aleatorio.
Cada criatura obtiene tres pasivas aleatorias y se pueden crear combinaciones realmente interesantes, aunque esto provoca que la captura sea algo tediosa, ya que se basa en ese punto de azar que no gustará a todo el mundo. Pero, si abrazas el sistema, acaba siendo divertido y gratificante buscar “el monstruo perfecto” para cada tarea, aunque no es sencillo.
El ciclo jugable es entretenido: buscas nuevas criaturas, cuidas tu granja, pescas, minas, acabas con los malos (sí, los hay, a pesar de que gran parte del tiempo sea una experiencia de chill) y vuelta a empezar (y alguna cosa más). Engancha, esa es la realidad. Hay 4 estaciones ya disponibles y un montón de opciones para la granja. Este apartado tiene un desarrollo muy clásico, pero el uso de los monstruos mejora la experiencia.
El amor y el mimo con el que se ha creado es evidente, y tiene algunos detalles chulos. Por ejemplo, puedes aprender recetas leyendo libros o viendo la televisión en días concretos. También se nota en la historia: aunque sólo está en inglés, es graciosa y está bien trabajada, algo que me ha sorprendido. No te cambiará la vida, pero es mucho más de lo que esperaba.
El combate es sencillo y no esconde una gran profundidad, pero cumple de sobra y aporta variedad a la jugabilidad. Por supuesto, hay tipos y es importante jugar con las debilidades y fortalezas, como en otros juegos de rol del estilo. El diseño de los monstruos es simple (recordando de nuevo que es flojo artísticamente), pero tengo que decir que me han gustado.
Para capturar debes conseguir primero recursos para poder fabricar las cartas necesarias para hacerlo (en este caso, lo fundamental es la piedra). Así que, como ves, es clave que te gusten los diferentes elementos del juego, porque la jugabilidad muestra cohesión entre los apartados. No podrás centrarte únicamente en la parte de coleccionismo de criaturas, porque necesitas hacer otras cosas para aprovecharlo todo.
Aunque puedes dormir en cualquier momento y elegir cuándo te despiertas, el juego esconde un desafío mayor si decides salir de aventura por la noche acompañado de tu criatura favorita (que, por cierto, te sigue, y se ve en el mundo). Pero lo cierto y verdad es que el juego te da la libertad para disfrutarlo como quieras, y eso es lo más importante. Está bien equilibrado.
Conclusiones
Chronomon es un juego extraño, humilde y lleno de alma. Su apartado técnico es flojo y su control desconcertante, pero si superas esos obstáculos, descubrirás una experiencia que mezcla con acierto la captura de criaturas y la gestión de granjas. Es un título con errores y limitaciones, sí, pero también con ideas interesantes y un ciclo jugable que engancha más de lo que parece. Tiene potencial.
Por último, dar las gracias a Stone Golem Studios por cedernos una copia de Chronomon.
