La verdad es que me hubiera venido de lujo que Small Spaces se hubiese lanzado un año antes. Cuando buscaba piso, pensar en la decoración me costaba mucho. No terminaba de ver cómo podía convertir una habitación en un espacio en el que quisiera pasar tiempo. Y este videojuego me habría dado la posibilidad de entender mejor, de una forma interactiva, que decorar bien es más fácil de lo que parece.
Small Spaces es el nuevo videojuego de Niklas Tomkowitz y ya está disponible en acceso anticipado en Steam. La premisa es muy sencilla: tienes que diseñar y decorar apartamentos, utilizando mobiliario y otros objetos de decoración. El objetivo es cumplir las expectativas de los futuros inquilinos, pero tienes libertad creativa para hacerlo como te plazca. Y eso mola. Y relaja.
Small Spaces
Small Spaces es un juego relajante sobre diseñar pequeños apartamentos hermosos en los que te encantaría vivir. Deja fluir tu creatividad, desde un apartamento minimalista en Tokio hasta un loft industrial en Nueva York. Tu único límite es el espacio.
Small Spaces confía en ti para sacarle partido
El videojuego está dividido en diferentes niveles, que te llevan por diferentes casos ficticios de personas que se van a mudar a un nuevo apartamento. Antes de cada fase obtienes información sobre el perfil del huésped, para que uses tu imaginación e intentes adaptar la vivienda a sus gustos. Aún así, esto es más algo que tendrás que poner de tu parte, porque el título no te exige ese nivel de compromiso.
Los retos te piden que seas capaz de crear habitaciones con las necesidades de los dueños: a lo mejor quieren un baño con una ducha, váter y dos espejos; o a lo mejor un salón con televisión, sofá y muchas luces. Los desafíos son variados, pero también muy simples de conseguir: coges un objeto, lo pones en la habitación y a otra cosa. Pero es que, en realidad, Small Spaces no va de eso.
Este indie quiere que disfrutes de la decoración. Los retos que te propone son sólo una excusa para que el juego tenga un desarrollo, consigas estrellas y compres nuevos muebles, materiales u objetos. Pero nada de eso es realmente importante. Para aprovecharlo al máximo, debes tomarte tu tiempo, dejar tu impronta, rolear de alguna manera. Pero, claro, todo eso depende de ti.
Y es curioso, porque el propio feeling del videojuego te anima a tomártelo más en serio de lo necesario. Si tienes el más mínimo gusto por la decoración, te saldrá hacerlo sin que te lo pida. Ya me pasaba en Minecraft: no era sólo levantar una estructura funcional, tenía que ser bonita y había que decorarla, aunque fuera de esa manera tan “burda” que permite el título de Mojang.
Entonces, claro, desde el punto de vista del diseño del juego, te diría que tiene carencias, porque lo fía todo a que no quieras rushearlo en media hora, que podrías hacerlo. Y eso me hace pensar en si está bien o no lo está. Me parece un debate interesante, pero hay otros ejemplos que se basan en esto mismo que han triunfado mucho, como Townscaper o Tiny Glade.
Pero mi postura es clara: sí está bien. Small Spaces te da las herramientas para que seas creativo. Si no quieres serlo, ¿qué sentido tiene jugarlo? Ninguno, creo. Y si abrazas esa propuesta y decides tomártelo en serio, vas a encontrar un videojuego realmente entretenido, en el que las horas pasan volando (y eso que el contenido es menor del deseable, aunque no es que haya poco).
Personalmente, he jugado para este artículo con mi novia al lado. Lo hemos jugado juntos, comentando sobre cómo poner una mesita de noche al lado de una cama o buscando la mejor forma de poner luces en un baño. Y nos ha encantado hacerlo, porque nos gusta decorar. Si eres ese tipo de persona, te diría que no dudes ni un segundo en lanzarte a por él.
Small Spaces se ve espectacular… ¡y va de lujo!
Si lo haces tienes que tener en cuenta que es un early access, y eso se nota en algunas cosas. El movimiento de la cámara es mejorable (y reducido si tienes un objeto seleccionado, lo cual no ayuda nada), el posicionamiento de los muebles y objetos me gustaría que tuviera más opciones de ayuda (para poner algo pegado a una pared de forma clara, por ejemplo), y faltan opciones para decorar.
Pero es normal que esto pase a estas alturas y nada de lo que te digo te va a privar de disfrutarlo ya. Eso sí, ten en cuenta que tienes que comprar en la tienda los packs de muebles y objetos (con puntos que logras tras cumplir los desafíos, insisto, nada de micropagos), y eso amplía bastante el catálogo de cosas que puedes usar. Aún así, hay carencias claras, como por ejemplo en la cantidad de lámparas y luces.
De todas formas, no me preocupa eso mucho. El roadmap de las actualizaciones está claro (incluso llegará un modo sandbox en el futuro, algo que he echado de menos ya) y estoy convencido de que todo eso llegará. Lo importante es que el planteamiento funciona: es una experiencia relajante y satisfactoria, que te da lo que promete, y que te puede incluso ayudar a generar ideas para tu hogar.
Small Spaces está en español y, aunque tiene que mejorar algunas cosillas de la interfaz, hay algo en lo que ya es brillante: el apartado gráfico. Es sensacional. Los materiales rozan el fotorrealismo y se crean espacios realmente espectaculares, con un nivel de fidelidad visual enorme. Me he quedado embobado mirando texturas de madera porque, literalmente, son como las que tengo en casa.
Y, lo mejor de todo, es que va sorprendentemente bien. Sinceramente, cuando vi capturas del videojuego, dudé del rendimiento, así que me ha alegrado comprobar que mis miedos eran infundados. Va genial a 4K y 60 FPS (tengo un PC con una Gigabyte RTX 4080 Gaming OC 16GB GDDR6X y un Intel Core i7-14700K). De hecho, y esto me llama la atención, el creador tiene intención de hacerlo compatible con Steam Deck.
Conclusiones
Small Spaces te invita a disfrutar del proceso de decorar, imaginar y construir espacios que te gusten. Si te dejas llevar, como me ha pasado a mí, encontrarás una experiencia relajante, creativa y muy satisfactoria. Tienes que poner de tu parte para sacar su potencial, porque los retos que te propone son sencillos, pero arranca su acceso anticipado en muy buena forma.
Por último, dar las gracias a Niklas Tomkowitz por cedernos una copia de Small Spaces.
