Painting VR – Impresiones

Por José Miguel Rodríguez Ros Avances Realidad Virtual 6 minutos de lectura

En pleno auge de la realidad virtual y el metaverso, haber experimentado Painting VR en los últimos días me ha reafirmado en mi convencimiento de que sí hay futuro en este campo. Y sí, si sois observadores, ya habréis notado que no he utilizado el verbo “jugar”, porque este videojuego es, más que nunca, una experiencia que va más allá del gaming.

Cuando se me propuso jugar a Painting VR para hacer un artículo me costó aceptar en un principio. ¿Qué voy a escribir sobre esto? Había seguido un poco el juego y ya lo conocía, y mi sensación era que un enfoque purista de análisis o avance no iba a encajar con este videojuego. Y tenía razón, así que os traigo un texto distinto. Painting VR, como otras experiencias como Vermillion, está en la categoría de juegos porque debe estar en alguna parte, pero yo lo situaría en otro lugar.

La denominación de ese otro espacio es lo de menos: herramientas creativas, experiencias, aplicaciones… Cualquiera podría valer, pero lo importante es que Painting VR es otra demostración del poder del metaverso. En este videojuego nuestra única preocupación es pintar, dejar volar nuestra imaginación con diferentes artilugios artísticos: pinceles finos y gordos, brochas, rotuladores, rodillos, sprays… Hay una buena variedad de opciones para plasmar nuestra idea en el lienzo.

El artista que llevas dentro

Painting VR

No hay mucho más que explicar del juego, pero lo importante es entender lo que te hace sentir estar en este entorno virtual. En cuestión de segundos, tienes a tu disposición un lienzo en blanco (que puedes ubicar en un caballete, en el suelo o en la pared) del tamaño y orientación que desees en el que puedes pintar con una sensación de realismo que sorprende. Utilizar un spray de graffiti o pintar una línea con un pincel fino en Painting VR es una experiencia muy cercana a la realidad, y lo digo con conocimiento de causa.

Yo no tengo ni idea de dibujar o pintar, aunque lo haya intentado millones de veces, pero lo que sí tengo claro es que alguien con habilidad puede crear obras de arte digitales en este entorno (y podrá exportarlas como imágenes, por cierto). El juego se centra en que la experiencia con cada una de las herramientas de pintura sea distinta y creíble, y lo hace muy bien. De hecho, es un software pensado para artistas o personas que tengan un conocimiento mínimo de pintura, y eso lo deja claro desde el primer instante.

Lo digo porque hay detalles que denotan esa inquietud por hacer las cosas de forma realista. Por ejemplo, algo que es interesante, pero que a mí no me ha gustado por no tener un conocimiento específico ni un manejo alto de las mezclas, es la obtención de los colores. Por el escenario tenemos varios botes de pintura con colores básicos y si necesitamos obtener otros tenemos que realizar mezclas en nuestra paleta. Digo que a mí no me ha agradado porque no sé bien cómo llegar a ciertos colores o cómo mantenerlos vivos para usarlos en varias ocasiones, pero sorprenderá a aquellos que sí tengan manejo de esta cuestión.

Hay otros detalles, como el uso del agua para humedecer los pinceles o el poder volcar los botes de pintura en el lienzo, que también me resultan imprescindibles en la experiencia, y es un gusto verlos. Como punto negativo, creo que el juego debería explicar un poco más su funcionamiento, porque no todo es tan intuitivo de primeras. Por ejemplo, necesité unos minutos para caer en la cuenta de que si quería cambiar el color del spray tenía que meter el bote también en los recipientes de pintura como si de un pincel se tratara.

El juego se ve realmente bien en Meta Quest 2 y carece de sonido ambiente, más allá del de los pinceles o el spray al ser usados. Esto ha sido algo decepcionante, pero el juego lo compensa de un modo curioso, que además tiene otra función. El título posee un navegador de Internet en el que podemos ponernos música a través de YouTube o cualquier otra página. Decía que esto tiene otra utilidad, porque el equipo de Painting VR pretende que el jugador utilice el navegador para buscar otras obras de arte en las que inspirarse, sin necesidad de abandonar el software. Yo no lo he utilizado casi, pero si pensáis pasar muchas horas ahí, el uso de este navegador va a ser casi obligatorio.

Painting VR te da la opción de sentirte un artista de verdad por solo unos euros. Da igual tu nivel de conocimiento sobre la pintura, aunque es una aplicación que podrán explotar más las personas que sí tengan algunas nociones sobre arte. El metaverso, en mi opinión, debe centrar sus esfuerzos en democratizar el acceso a experiencias para las que no tenemos un acceso sencillo de forma mayoritaría y Painting VR es solo un aperitivo de lo que se puede crear en el mundo virtual. Hay que vivirlo para entenderlo.

Painting VR
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Periodista especializado en videojuegos y especialista en marketing digital. Los videojuegos me enamoraron siendo un niño, he trabajado con ellos a tiempo completo y ahora sigo en varios medios colaborando todo lo que puedo. Juego a todo en cualquier parte, sin importar la plataforma.
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