Poly Bridge 2 – Análisis

Por José Miguel Rodríguez Ros Análisis Juegos 7 minutos de lectura

Poly Bridge 2, la segunda parte del aclamado juego de construcción de puentes, ha llegado hoy a Steam. Manteniendo la fórmula que hizo que el original triunfara, pero con algunas novedades, el título vuelve a ser desafiante y divertido. Un juego indie perfecto para desconectar, por su atmósfera relajante. Aunque, eso sí, hará que nos estrujemos el coco en sus 64 niveles. El título promete muchas risas y horas de entretenimiento mientras nos creemos ingenieros. Dry Cactus vuelve con su mayor éxito.

Lo mismo, pero mejor

El Poly Bridge original salió al mercado en 2016. El título supuso todo un fenómeno en YouTube y grandes del mundillo hicieron numerosos vídeos jugando a él. La premisa es sencilla: hay un punto A y un punto B separados por un acantilado y un vehículo tiene que cruzar. ¿Cómo lo hacemos? Construyendo un puente. Este juego de puzles nos invita a sacar nuestras dotes de ingeniero y realizar los puentes más locos que se nos ocurran. Por supuesto, tendremos que hacerlo con cuidado, porque si no lo construimos bien, caerá. Decimos esto porque, aunque el juego empieza sencillito, hay algunos niveles que son un absoluto disparate. El juego es complicado y nos hará pensar.

La construcción de los puentes se basa, sobre todo, en que sepamos colocar los refuerzos de madera o acero. Esta segunda parte continúa la línea del primero, pero introduce algunas herramientas nuevas para hacerlo más interesante, como muelles o carretera reforzada. Hay alguna novedad más allá, y también en los propios niveles, pero consideramos que comentarlos le quitaría gracia si lo jugáis. El juego perfectamente podría haber sido un DLC del primero más que uno nuevo, porque mantiene lo que hizo grande al original.

Tampoco nos malinterpretéis: esto último no necesariamente es malo. Aquella fórmula gustó y consiguió una gran base de jugadores. Ha llovido ya mucho desde entonces y la segunda parte está justificada. Además, el juego ha sufrido mejoras, tanto en la interfaz de usuario, como en la propia jugabilidad. Todo se siente más intuitivo que antes. Uno de nuestros añadidos favoritos es el indicador de rotura: ahora podremos saber por dónde comenzó a venirse abajo el puente. También se agradecen los rankings online y que podamos ver las soluciones de otros jugadores. Eso es curioso y nos dará ideas para futuros niveles.

Poly Bridge 2 es un reto

Poly Bridge 2 es un juego perfecto para tomarse un descanso. La atmósfera es tranquila, los colores del juego (con tonos pastel y gráficos simples pero adecuados) evocan paz y la música te relaja. Eso es innegable y nosotros mismos hemos sido cautivados por esa calma. Pero, por otra parte, también nos hemos visto probando y probando soluciones diversas y no llegar a nada. Es un juego con cierta dificultad y hay pantallas realmente complicadas.

Hay que entender cómo funciona el juego, aceptar que cada nivel es un mundo e intentar entender sus físicas. Nosotros no somos ingenieros (ni mucho menos) y no podemos decir con certeza si éstas tienen algo de realismo. Pero, lo que es evidente, es que tienen un funcionamiento concreto y tendremos que aprender cuál es. Por esto si fuera poco, el hecho de que tengamos que ajustarnos a un presupuesto concreto en cada nivel lo complica más. Colocar carretera, acero o un muelle costará dinero. Nuestra obra no tiene un cheque en blanco y si queremos completar al 100% el nivel tendremos que ajustarnos al montante disponible.

Además, como comentábamos, la posibilidad de comparar nuestra puntuación con otros jugadores ya pica de por sí. Incluso, la opción de ver la soluciones del resto nos invita, claramente, a intentar experimentar y probar cosas diferentes. Y, es que, Poly Bridge 2 también es eso: es un título rompecabezas que nos llevará a querer mejorar nuestra técnica.

Creatividad a raudales

El juego posee cuatro mundos con dieciséis niveles cada uno. Pero, si esto os sabe a poco, en Poly Bridge 2 podremos disfrutar, de nuevo, de niveles creados por la comunidad. El juego se beneficia del Workshop de Steam, por lo que las posibilidades crecen hasta el infinito.

Y esto hace que vuelva otra opción que encantará a muchos: el modo creativo. Como decimos, cualquiera puede crear sus niveles. El editor es completísimo y podremos plasmar lo que se nos pase por la cabeza. Esta posibilidad, como hemos dicho, estira el juego hasta límites insospechados. Las horas que Poly Bridge 2 puede dar dependerán de lo que el jugador quiera o pueda dedicar. El juego, de base, tiene una buena cantidad de contenido, pero con estas opciones la vida útil del título se dispara.

Conclusiones

Poly Bridge 2 mantiene la línea que hizo que la primera parte triunfara. Las novedades, aunque puedan parecer escasas, son adecuadas y permiten que el juego vuelva a ser desafiante. Los nuevos añadidos nos harán repensar nuestras soluciones, a pesar de que volvemos a tener libertad plena para crear el puente como nos plazca. Poly Bridge 2 es un buen juego de puzles, que gustará a aquellos que disfrutaran de la primera parte. También disfrutarán del videojuego aquellos que busquen una experiencia tranquila, pero desafiante.

Por último, dar las gracias a Dry Cactus por cedernos una copia de Poly Bridge 2.

Poly Bridge 2
Poly Bridge 2 – Análisis
Poly Bridge 2 y el acierto de no cambiar
La fórmula de Poly Bridge funcionó en su primera entrega. El segundo continúa esa linea e introduce unas cuantas novedades para actualizar el videojuego. Es un buen título de puzles, que nos hará pasar ratos tranquilos y entretenidos, sin dejar de lado su buena dificultad.
Positivos
Los nuevos elementos le dan más variedad
Mejoras en jugabilidad e interfaz de usuaro
Los rankings online
El modo creativo vuelve
Steam Workshop alarga su vida al infinito
Negativos
Las novedades son algo escasas
Hubiera sido positivo innovar un poco más
7.5
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Periodista especializado en videojuegos y especialista en marketing digital. Los videojuegos me enamoraron siendo un niño, he trabajado con ellos a tiempo completo y ahora sigo en varios medios colaborando todo lo que puedo. Juego a todo en cualquier parte, sin importar la plataforma.
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