Análisis de Idle Waters

Los juegos inactivos que se juegan mientras haces otras tareas están muy de moda (y que nunca pare) y ahora he podido jugar al último en sumarse a esta ola (nunca mejor dicho): Idle Waters. Este indie te invita a pescar mientras trabajas o haces otras cosas en tu PC, y te aseguro que es uno de los mejores que han salido. Te cuento qué tal está en este análisis.

Pescando mientras trabajas o ves YouTube

Rusty’s Retirement abrió la veda y muchos le siguieron. Te he hablado aquí de muchos: Tiny Pasture, Ropuka’s Idle Island, My Little Life… Los idle games que se juegan solos en una parte de tu pantalla mientras trabajas, ves YouTube o haces algo en tu PC son un éxito y los jugadores están encantados con ellos (me incluyo), así que esta fiebre está lejos de acabarse. Ahora, el estudio indie Ignita Games se suma a la fiesta con Idle Waters.

Llevo jugando a este juego, que sale el próximo 12 de junio en Steam, varios días, y te aseguro que es uno de los juegos inactivos recientes que más me han gustado. Está realmente bien y tiene una cantidad de contenido enorme de salida. La premisa es sencilla: eres una especie de panda rojo pescador y tu objetivo es conseguir la mayor cantidad de peces, mejorar tus habilidades y descubrir los secretos de este mundo.

Nuestro amigo pesca automáticamente en la parte de abajo de la pantalla (o en cualquier parte, porque puedes situarlo donde quieras, la verdad). Cuando un pez pica, tienes varios segundos para hacer click y ayudarle a sacarlo rápidamente. Si no lo haces, lo acaba pescando sin ayuda, pero tarda más. Pero, claro, esto es un idle game, y ya nos enseñó Cookie Clicker cuál es el atractivo de estos títulos.

Es muy sencillo: el objetivo es mejorar la pesca automática, para que lo haga más rápido y saque mejores peces, sin que tú tengas que intervenir. Para ello, puedes vender los peces (y otros objetos, aunque ahora entraré en eso) para ganar dinero y comprar mejoras: una mejor caña para conseguir mejores animales, un anzuelo que permite extraerlos más rápido y ese tipo de cosas.

Las primeras horas son muy dinámicas, aunque luego el ritmo se para un poco, algo que suele ser habitual en este tipo de juegos, ya que ahí empieza la carrera de fondo: el rico farmeo para conseguir una nueva mejora, que cada vez cuesta más. Pero te lo digo en serio: he jugado a muchos idle, como Kiwi Clicker o Plantera 2 (estos son clickers además), y el desarrollo de Idle Waters está muy bien medido.

Y es que no sólo mejoras y creces por comprar. En el juego hay un mapa con un montón de zonas para visitar (la mayoría bloqueadas; y para obtener el acceso a cada una de ellas tienes que currártelo, no es sólo cuestión de avanzar, algo que me ha encantado) y, aunque en la mayor parte puedes pescar, algunas esconden sorpresas. Por ejemplo, encontrarás NPCs que te piden objetos y otros secretos.

Atender esas peticiones te dará recompensas diversas. Entre ellas, Karma. Con esos puntos puedes adquirir otro tipo de mejoras permanentes muy interesantes, como aumentar la probabilidad de capturar peces raros. Y sí, no es sólo que haya una cantidad enorme de peces diferentes, es que además cada uno tiene un montón de colores distintos, así que hay como “muchos shinies” por cada especie.

Pero no te creas tú que el juego pone el pez en una zona y ya. No, no. También hay ciclo día-noche y fenómenos climáticos (que, sin hacerte spoiler, a veces serán útiles para encontrar nuevas zonas) que afectan a los peces que pueden aparecer. El nivel de profundidad que tiene Idle Waters es enorme, te lo aseguro, y la cantidad de horas que necesitas para conseguir los 100 logros es muy elevada (es lo suyo en un juego así).

Acuarios en tu pantalla

Un detalle muy interesante del videojuego es que puedes desbloquear los acuarios. Cuando tienes uno, puedes ponerlo en otra parte de tu pantalla y meter dentro los peces que quieras (si hay espacio), además de decorarlo a tu gusto (y sin coste). Pero lo curioso es que los pescados son capaces de “encontrar” objetos cada cierto tiempo, que te pueden ser útiles para resolver las misiones disponibles.

Mola un montón tener el acuario en la pantalla y aprovecha de forma muy inteligente todo el contenido disponible. Además, el pixel art que utiliza está muy chulo y queda genial con la propuesta. De hecho, algunos escenarios tienen un gran nivel de detalle y de efectos, me ha sorprendido. Por cierto, aunque no está pensando para Steam Deck, el creador ha añadido fondos para jugarlo en ella (y aquí tienes su análisis).

Es un juego realmente bueno dentro de su género. Por ponerle algún pero, no tiene soporte de Steam Cloud y me gustaría que se pudiera ajustar el tamaño del área de juego mejor, porque no he sido capaz de reducirlo mucho y, a veces, me venía bien hacerlo. Pero, vaya, son detalles nimios, por buscarle algo. Es un trabajo fantásticamente bien realizado y va a seguir en mi pantalla muchas horas más.

Conclusiones

Idle Waters es uno de los juegos inactivos más completos y cuidados que he probado. Su sistema de progresión está bien medido, tiene contenido para decenas de horas y aporta ideas originales, como los acuarios. Brilla por su profundidad, su pixel art y su capacidad para acompañarte mientras trabajas o ves vídeos. Si te gustan los idle games, es una apuesta segura.

Por último, dar las gracias a Ignita Games por cedernos una copia de Idle Waters.