Drums Rock – Análisis

Por José Miguel Rodríguez Ros Análisis Juegos Realidad Virtual 11 minutos de lectura

Una de las formas artísticas que más me hacen sentir y que más me gustan es la música. Cuando algo te apasiona tanto, es lógico tratar de aprender a hacerlo. En mi caso, he probado en muchas ocasiones a tocar la guitarra, la batería u otros instrumentos con un triste desenlace. Siempre he desistido por mi falta de paciencia y de ritmo, pero por suerte los videojuegos han cubierto mis deseos.

Guitar Hero y Rock Band marcaron una época muy importante en mi desarrollo como jugador de videojuegos y me dieron muchas horas de diversión. Hace unos días os conté en mi análisis de Unplugged: Air Guitar lo mucho que estaba disfrutando del air guitar en realidad virtual, y en esta ocasión os traigo un juego para continuar la fiesta. Llevo unos cuantos días jugando a Drums Rock, un juego arcade de realidad virtual en el que tenemos que tocar la batería, y os cuento en mi análisis por qué estáis tardando en comprarlo si no lo habéis hecho ya.

Matar demonios al ritmo del rock ‘n’ roll

En Drums Rock, desarrollado por el estudio español Garage51, tenemos que sacar el batería que llevamos dentro e interpretar diferentes canciones. Lo curioso del juego es que cada una de las notas que tenemos que tocar es, en realidad, un demonio al que tenemos que matar. Nuestro protagonista está atrapado en una realidad infernal y la única forma de acabar con los enemigos es rockeando hasta el final.

Por tanto, más allá de que las notas sean “enemigos”, el juego funciona realmente como cualquier título de ritmo que conocemos: cuando las notas llegan al punto correcto, debemos tocar el platillo o tambor que corresponda. La batería de Drums Rock está compuesta por dos platillos y cuatro tambores que podemos tocar de forma individual o combinando un par de ellos, dando lugar a movimientos que nos hacen sentirnos un verdadero batería, sobre todo cuando la dificultad aumenta y la cantidad de enemigos empieza a ser alta.

Drums Rock

Evidentemente, estamos ante un juego de ritmo, en el que será importante que tengamos la paciencia y la precisión para tocar en el momento justo. El videojuego nos ayuda a saber cuándo hacerlo con un círculo que rodea a los enemigos y que nos indica el momento correcto en el que impactar nuestra baqueta con el instrumento. De esta forma, conforme mejor lo hagamos, más puntos conseguiremos. Un detalle gracioso, derivado de que realmente estemos “luchando” contra demonios, es que si fallamos completamente el golpe, los enemigos nos restarán vida y si nos quitan mucha, nuestra actuación acabará con mucha pena y nada de gloria.

Drums Rock cuenta con una lista de canciones que, en su gran mayoría,son originales; es decir, están creadas para el videojuego, como también pasa con Beat Saber y otros juegos musicales. Eso sí, en una actualización reciente, el juego incluyó algunas canciones reales más, como Runnin’ Wild de Airbourne (un temazo, por cierto). Las canciones originales del juego están bien, e incluso algunas recuerdan a grandes éxitos, pero sin duda las que más se disfrutan son las reales.

De hecho, el mayor pero que le pongo al juego es que necesita ampliar la cantidad de canciones reales. El equipo de desarrollo trabaja para que lleguen más y estoy deseando ver cuáles pueden incorporarse al título, porque también hará que suba su calidad, y seguro que atraerá a más gente. Todos tenemos que tener claro que obtener las licencias musicales es algo muy costoso y difícil, y es más complicado para estudios independientes. Garage51 ha hecho un buen trabajo y os vais a divertir mucho con lo que hay, que quede claro.

Tocar la batería con guantes, una experiencia que recomiendo

El videojuego tiene dos grandes modos de juego: el modo Desafío y la Campaña. En el primero, podemos interpretar aquellas canciones que hayamos desbloqueado en la campaña, con diferentes modos de dificultad y con algunas sorpresas adicionales. Este modo es perfecto para partidas más cortas en las que queráis disfrutar de los temas o para entreteneros mejorando vuestras habilidades, pero sin duda el juego brilla en la Campaña.

Drums Rock

Ese modo principal del juego está dividido en actos. En cada uno de esos actos, debemos ir tocando las canciones propuestas y superando diversos retos en cada una de ellas. Por ejemplo, un desafío puede consistir en completar una canción, hacer más de 5.000 puntos y hacer 15 toques perfectos. De esta forma, conseguiremos estrellas por cada reto completado, que nos harán desbloquear nuevas fases para avanzar en la campaña y nuevas canciones para interpretar en el modo Desafío.

La Campaña tiene una curva de dificultad ajustada, aunque el título requiere concentración: no es un juego fácil, pero tampoco es que sea prohibitivo ni mucho menos. De hecho, cuando llevéis unas horas, vuestro nivel habrá mejorado mucho y recibiréis con agrado las canciones más difíciles. Es más, en los juegos musicales a veces son mejores las dificultades más altas porque el ritmo de las notas está mejor ajustado al ritmo de la propia canción.

Drums Rock

Lo curioso es que, en algunas ocasiones, tenemos que tocar la canción con variaciones en el gameplay. Por ejemplo, podemos llegar a tocar una canción entera golpeando la batería con guantes de boxeo o teniendo que sustituir el tocar uno de los tambores por chocar nuestras baquetas. Además, hay otros “modificadores” de la experiencia, como un tipo de partida en la que cada cierto tiempo nos tiran una especie de tinta negra y no vemos bien las notas, en un guiño que asocio claramente a los calamares del Mario Kart.

De hecho, el juego se hace tan variado y divertido por la buena evolución de los retos, que soluciona de esa forma el hecho de que en muchas ocasiones toquemos una canción que ya hemos interpretado varias veces. El buen trabajo con los temas originales del juego y la variedad del gameplay, con incluso algún nivel en el que nos enfrentamos a algún jefe, hacen que las horas pasen volando y la Campaña se disfrute mucho.

Al completar canciones también recibimos dinero, que podemos invertir en comprar algunos complementos para cambiar el aspecto de nuestro rockero. Este punto de personalización también es divertido y enriquece la experiencia, ya que podemos sentirnos más identificados con nuestro avatar.

Una muy buena experiencia en Meta Quest 2

Drums Rock tiene un estilo cartoon que le sienta genial y, aunque pueda parecer poco amistosa la temática de los demonios, eso no debería frenar a nadie porque es solo una excusa para contextualizar el juego, que es para todos los públicos. El diseño de los escenarios y de los enemigos es bueno y coherente, y el juego se ve realmente bien en Meta Quest 2, con un rendimiento muy pulido. Solo he notado algún tirón puntual y esporádico, probablemente por una cuestión de cargar el contenido, pero funciona perfectamente.

Eso sí, al manejo de las baquetas le daría una pequeña vuelta. A veces se me han caído las baquetas porque, por el fervor de la canción, he levantado los dedos del gatillo, aunque haya sido de forma casi inapreciable. En el juego, cogemos nuestras baquetas pulsando el gatillo inferior, pero no sé si sería más cómodo hacerlo con el superior. Al menos, sería bueno que se diera la opción de elegir. Es cierto que el título nos deja seleccionar un modo en el que siempre tenemos agarradas las baquetas, pero eso trae un problema derivado: se hace mucho más difícil lanzarlas al aire, movimiento que nos da puntos extra.

El juego está disponible en AppLab de Meta Quest 2 desde el 17 de febrero y también llegará próximamente a Steam. El videojuego es realmente entretenido y ofrece muchas horas de diversión por un precio realmente ajustado. El equipo de desarrollo compartió un roadmap con mejoras que el juego recibirá, así como el compromiso de que nuevas canciones reales se añadirán en el futuro. Aunque el juego ya está en un buen estado, es interesante tener claro que tiene mucho recorrido por delante, ya que realmente está en un estado similar al Acceso Anticipado. Aún así, yo solo puedo recomendaros que os animéis a probarlo, porque os va a enganchar.

Por último, dar las gracias a Garage51 por cedernos una copia de Drums Rock.

Drums Rock
Drums Rock
RECOMENDADO
Drums Rock es un juego arcade de batería para VR, sigue el ritmo del rock con tu batería y aplasta a los demonios. Vive una campaña única: con diferentes niveles, desafíos, canciones y mundos. Es un juego ideal para sentirte como una estrella del rock, mientras destrozas demonios a ritmo de rock!
🟩 ¡Que me ha gustado! 👍
Gameplay entretenido y variado gracias a diferentes retos
Modo Campaña muy bueno
Gran inmersión, te sientes un auténtico batería
Muy buen rendimiento, merece estar en la tienda principal de Meta Quest 2
🟥 ¡Que no me ha gustado! 👎
Echo en falta alguna canción real más
🔥 Mejores ofertas 🔥
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Periodista especializado en videojuegos y especialista en marketing digital. Los videojuegos me enamoraron siendo un niño, he trabajado con ellos a tiempo completo y ahora sigo en varios medios colaborando todo lo que puedo. Juego a todo en cualquier parte, sin importar la plataforma.
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