Outbuddies DX – Análisis

Por José Miguel Rodríguez Ros Análisis Juegos 7 minutos de lectura

Outbuddies DX, un metroidvania indie desarrollado por Julian Laufer, salió el pasado 5 de junio para Nintendo Switch y Xbox One (lo hará más adelante para PS4). El juego, fuertemente influenciado por Metroid, salió en Steam en octubre de 2019. Eso sí, no ha sido hasta ahora cuando su creador lo ha dado por terminado, ya que fue introduciendo mejoras constantes. La versión final del juego ha venido acompañada de un pequeño cambio de nombre, ya que el DX no estaba originalmente. Es un título de corte retro, que gustará a los fans de los juegos clásicos y los Metroid antiguos, pero que se queda corto en algunas facetas.

Outbuddies DX, inspirado por la saga Metroid

Outbuddies DX nos pone en la piel del aventurero y arqueólogo marino Nikolay Bernstein. Después de un naufragio, recobra el conocimiento a más de diez kilómetros bajo el agua: está en Bahlam, la ciudad submarina de los Antiguos Dioses. Se encuentra gravemente herido y está conectado a una unidad de ayuda sobrenatural en contra de su voluntad. En busca de respuestas acerca de su paradero, nuestro protagonista investiga las profundidades de la ciudad submarina. El lugar está infestado de monstruos y misterios, por lo que tendremos que acompañar a Bernstein en su huida.

Como pasaba en los Metroid antiguos, juegos que han influenciado de forma muy clara a Outbuddies DX, la historia se nos cuenta con cinemáticas puntuales. Tendremos que echarle imaginación en más de una ocasión para saber realmente qué sucede. El juego es un metroidvania no lineal y en ocasiones tendremos que interactuar con el entorno para avanzar. La información sobre nuestro próximo destino es escasa y nos costará más de un quebradero de cabeza. El mapa, que es bastante amplio, incluye cinco zonas distintas.

Lo más curioso del juego es que nos acompañará una unidad de ayuda. Este robot podrá cartografiar la zona para indicarnos nuevas vías por las que ir. Además, será una herramienta muy útiil con la que podremos hackear, escanear o mover objetos con telequinesis. La inclusión de este compañero nos ha gustado bastante y le da algo de variedad.

Muy clásico, quizá demasiado

La jugabilidad de Outbuddies DX es conocida por todos. Bebe de Metroid y pasa un poco de la vertiente de Castlevania, pero el juego se siente muy familiar. Quizá demasiado. Si habéis jugado a algún Metroid clásico, os adaptaréis al juego a los pocos minutos. Se parece mucho en la manera de jugarlo e, incluso, nos podemos hacer “bolita”. Eso sí, las colisiones y algunos saltos son mejorables, por lo que la experiencia en ocasiones no es la mejor. Pero hay algunas mecánicas interesantes, como el salto entre paredes o la posibilidad de rodar. Esto nos facilitará esquivar ataques y enemigos, y marca la diferencia con otros títulos del género.

Además, los colores utilizados (muy oscuros) y el pixel art no muy detallado cansan la vista: el apartado gráfico es flojo. Si podéis evitar pausar el juego y ver el menú de las mejoras del traje y el arma casi que mejor. Es un dibujo muy pobre, que no habíamos visto nunca. Es cierto, como decíamos, que el mapa es grande y hay cierta variedad de enemigos, y quizá tanta ambición le haya costado a Laufer hacer algo más redondo. A nivel sonoro tampoco es que podamos destacar demasiado, la verdad. La música cae en la irrelevancia y los sonidos son correctos, sin más.

La dificultad no es demasiado alta y ni siquiera los jefes nos han parecido complicados. Desde luego, si un jugador está buscando su próximo reto, quizá Outbuddies DX no sea la mejor opción. Nos ha sorprendido porque, sinceramente, este tipo de juegos suelen ser desafiantes. Quizá lo que añade un punto de complejidad al título son los puntos de guardado, que son muy escasos y están algo escondidos.

Outbuddies DX, versión final

El título lo hemos jugado en ordenador, aprovechando la última actualización del título. Esta es la versión disponible para consolas. Algunos de los bugs y errores del pasado, que hemos podido leer en la web del juego, están arreglados. Nosotros no hemos observado ningún error, por lo que hay que recocer que Laufer ha hecho un buen trabajo puliendo el juego. La única pega que le ponemos es que la interfaz de usuario, sobre todo en el menú, es algo confusa. Por cierto, el juego no está en español. Tiene varios idiomas disponibles, pero no está el castellano entre ellos.

Como última curiosidad, el juego cuenta con un manual online que podéis consultar. Contiene spoilers, así que consultadlo con cuidado y navegad con responsabilidad si estáis informándoos sobre el título. Lo mejor es que podréis descubrir algunas de las mecánicas y recordarlas en caso de que se os olviden.

Conclusiones

Outbuddies DX es un metroidvania correcto, pero que se parece demasiado a sus influencias. El juego es divertido y si sois muy fans del género lo vais a disfrutar, a pesar de sus carencias. Tiene algunas mecánicas interesantes, además de la posibilidad de ser disfrutado por dos jugadores. El trabajo hay que situarlo en el contexto de que solo una persona ha desarrollado todo el juego, por lo que hay que entender que haya que pulir algunos aspectos. Outbuddies DX está ya disponible para Steam, Nintendo Switch y Xbox One. Más adelante llegará a Playstation 4.

Por último, dar las gracias a Julian Laufer por cedernos una copia de Outbuddies DX.

Outbuddies DX
Outbuddies DX
Outbuddies DX, un metroidvania correcto
Outbuddies DX es un metroidvania correcto, pero que se parece demasiado a sus influencias. El juego es divertido y si sois muy fans del género lo vais a disfrutar, a pesar de sus carencias. Tiene algunas mecánicas interesantes, además de la posibilidad de ser disfrutado por dos jugadores.
Positivos
El estilo retro
El robot que te acompaña, da cierta variedad
Negativos
El plataformeo es mejorable
Bebe demasiado de Metroid
6.5
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Periodista especializado en videojuegos y especialista en marketing digital. Los videojuegos me enamoraron siendo un niño, he trabajado con ellos a tiempo completo y ahora sigo en varios medios colaborando todo lo que puedo. Juego a todo en cualquier parte, sin importar la plataforma.
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