Los juegos de plataformas en realidad virtual son cada vez más habituales y Toss! llega para agrandar el género. Este videojuego casual nos pone en la piel de un simpático mono que debe superar multitud de fases saltando sin parar. El nuevo título tiene un enfoque directo y sin medias tintas, con un aire bastante arcade. Te cuento lo que me ha parecido en este análisis de Toss!.
Haciendo el mono en VR
Toss! es un videojuego de plataformas en primera persona de realidad virtual que se lanzará el próximo 7 de septiembre en Viveport, SteamVR, Meta Quest 2 y PlayStation VR2, versión que he jugado durante los últimos días. Este título está desarrollado por Agera Games, un pequeño estudio independiente de Suecia formado por tres personas. Por tanto, estamos ante un proyecto humilde, pero bien resuelto.
El juego, que está editado por Vertigo Games, tiene una premisa muy sencilla y prácticamente carece de historia: un simpático mono que viaja en una nave espacial tiene un accidente y cae en un extraño lugar. Nuestra misión es reparar el vehículo y podrás hacerlo si consigues reunir las piezas que se han perdido por el mundo. Para hacerlo, hay que superar diferentes obstáculos y llegar hasta ellas.
Esto, para no crear confusión, es algo que explico para crear contexto, porque no estamos ante un escenario abierto. Para nada. Toss! está dividido en múltiples niveles en nueve mundos y tenemos que superar cada uno de ellos. Estas pantallas son rápidas en líneas generales, aunque a partir del tercer mundo la cosa se complica y fallarás bastante antes de completarlas. Aún así, las fases duran unos segundos.
El objetivo en cada fase es llegar al punto final, donde hay un botón verde. Tocarlo con nuestra mano dará por superada la pantalla. Pero, ¿cómo llegas a ella? ¡Pues saltando, claro! En el juego puedes saltar moviendo los brazos (o uno de ellos, depende de cómo quieras hacerlo) hacia atrás, para dar impulso. La fuerza y la orientación con la que lo hagas serán clave para controlar el giro y la distancia.
Pero falta una parte fundamental del movimiento: el agarre. Al saltar, debes cogerte a los elementos del escenario para no caerte al vacío (los mapas de Toss! están creados en el aire, así que, si das un mal salto, caerás al vacío y será game over), aunque ten en cuenta que no todos los elementos permitirán el agarre. Pulsando el gatillo podrás engancharte a los lugares que lo permiten. Ah, y a veces toca escalar, pero algo muy sencillo, no esperes la complejidad de Horizon: Call of the Mountain.
El sistema de control funciona bien en líneas generales y los fallos son normalmente culpa nuestra al no calcular el salto correctamente. Aún así, brincar hacia los lados a veces es complejo y puede frustrar, pero el truco que yo he podido observar es fácil: gira tu cuerpo y oriéntate de nuevo. Al principio uno juega más estático, pero es cierto que moverse es bueno para superar de forma más sencilla las fases.
El sistema de salto es muy parecido en realidad al de No More Rainbows, obra que también analicé aquí en PCMGames. Aún así, lo repito: son juegos muy diferentes, aquí no hay un escenario abierto o largas fases como si pasara en NMR; son pantallas de corta duración que miden la habilidad y la rapidez del jugador en los movimientos, aunque no te preocupes: el juego es para todo el mundo, aunque exigente para nuevos jugadores porque es fácil que puedas marearte. Por mi parte, ni un solo problema.
Mucho más que saltos
La jugabilidad es simple y la realidad es que no hay presión alguna para superarlo, pero cada fase tiene retos adicionales que hacen más interesante el título. Por ejemplo, en los niveles hay desafíos de tiempo (superarlos en menos de x segundos) y de recolección de frutas. Además, hay objetivos adicionales, como por ejemplo, pasarte la fase realizando únicamente cuatro agarres. Sea como sea, es una experiencia abierta y accesible.
Aún así, tengo que decirte que a partir del tercer mundo hay algunas fases que me ha costado varios minutos superar por su complejidad. El juego te introduce muy bien a sus mecánicas, pero luego empieza a complicarse. Y, claro, si no superas el nivel, no puedes avanzar. Además, aparecen nuevos elementos que enriquecen y dificultan los saltos, como colchonetas que te harán saltar mucho o pinchos que pueden acabar contigo.
Hay una enorme cantidad de niveles (más de 80) y la parte positiva es que la experiencia se mantiene bastante fresca todo el tiempo. Cuando crees que lo tienes controlado, el siguiente mundo te pone en tu sitio. Es más difícil de lo que parece en los primeros compases, te lo aseguro. Además, podrás aplicar dos modificadores que cambian la jugabilidad bastante, pero no quiero chafártelos.
Más allá de pasarte la pantalla o realizar los retos de cada nivel, hay una cosa más con la que te picarás: el ranking online. Todos los tiempos que hagas quedarán registrados en línea y podrás medirte a jugadores de todo el mundo. En este periodo de análisis, al menos en PS VR2 (porque no me queda claro si las puntuaciones están compartidas entre todas las plataformas), he visto poca gente y, aún así, he sentido muchas veces la motivación de mejorar mi marca o averiguar cómo han hecho un tiempazo. Mola.
A nivel gráfico, el videojuego es muy colorido y utiliza la gama cromática para indicarte, por ejemplo, a qué lugares puedes agarrarte. Está bien, cumple, pero es la faceta menos atractiva, sobre todo porque los fondos son muy sencillos y cambian poco. Más allá de que los obstáculos cambien, hubiera molado que hubieran diseñado mejores fondos con elementos realmente únicos para cada mundo.
En cuanto al apartado sonoro, también es cumplidor. No tiene nada de malo, pero tampoco hay nada destacar. Y hablando de la versión de PS VR2, Toss! no aprovecha las características únicas del dispositivo, pero en este caso tampoco las he echado en falta, aunque siempre es una pena que no se usen. El juego viene traducido completamente al español en textos, por cierto (no hay voces).
Conclusiones
Cuando comencé a jugar a Toss! me dije: “vale, está bien, pero creo que no puedo llegar a recomendarlo”. Y ahora mi idea es distinta. Sí, es un videojuego pequeño, humilde y con poca profundidad, y tu objetivo es saltar y escalar en fases cortas y muy limitadas, pero funciona bien y es desafiante cuando pasan las horas de juego. Si te gustan las plataformas y poner a prueba tu habilidad, te lo recomiendo.
Por último, dar las gracias a Plaion España por cedernos una copia de TOSS!🍌.
